
En correos también ha llegado la crisis...
Ayer, cuando oficialmente acababa de entrar el verano y tras una odisea con el jefe de envíos (últimamente acostumbran a ahorrar papel y mi vecina y yo, tenemos que pelearnos por ser la primera en recoger una carta, ya que el cartero/a de turno nos deja un único aviso de llegada para las dos) recogí el precioso regalo de Higinia Garay
Una preciosidad, llena de sutilezas y magnetismo, que formará parte de la colección 1080 de forma muy especial.
No me cansó de mirar ese cabello rubio que se deshace en hojas...
Gracias Higinia. Fue todo un placer.