lunes, 13 de septiembre de 2010

CONEXIONES. UN DIARIO DESORDENADO DE PARÍS EN TRES ACTOS

ACTO III

PARÍS, ESA GRANDÍSIMA PUTA.

“Lo que me gusta de ti es lo que descubro en mí cuando estoy contigo”.

Milan Kundera. La insoportable levedad del ser.

“He visto de verdad París. Aunque haga años que ya no vivo en esa ciudad, tengo siempre la sensación de continuar estando allí”.

Vila Matas. París no se acaba nunca.

“Quien ha tenido la suerte de vivir en ella cuando joven, luego París le acompaña, vaya a donde vaya, todo el resto de su vida”.

Hemingway. París era una fiesta.

“Yo soy el camino”, repetía mientras me alejaba y anunciaban la salida del vuelo de regreso a casa.

Kawamata. Des "huts". Instalación en el Pompidou.

Los primeros días fueron un infierno. Miraba las fotos, contaba los tickets de metro sin gastar, recordaba los paseos por los bulevares.

Incluso empecé a rezarle. Levanté un altar de reliquias y le regalé durante semanas un precioso rosario de salmos, como aquellos mayos de la infancia, en los que dedicábamos una hora al día para decorar la capilla de la Virgen y cantarle con devoción. Más de cien colegialas sonrientes con ramitos de flores blancas ocultando bajo la falda a cuadros y el manto de las tradiciones, Dios sabe qué pensamientos. (Por entonces pedía con insistencia el mismo milagro: la sonrisa de Rubigu, el nombre en “clave” en mi diario del rubioguapo que me robaba el sueño, Fernando. Nunca me miró).

“No hay nada de soberbia en querer beatificar una ciudad, mamá” le dije anoche sosteniendo la carta que pretendía enviarle a su santidad. Ella no lo entendió. “Definitivamente, te has vuelto loca”. Intenté recordarle que el ámbito de la fe rebasa el conocimiento científico y la razón y que si alguna ciudad merecía estar a la altura de Fray Leopoldo de Alpandeire, esa era, sin duda, la mía. Se persignó tres veces, besó la medalla del santo y abandonó el salón rogando por mi alma.

Mamá tiene razón. Mi comportamiento asusta.

Cuentan que Giacometti durante las sesiones de pintura en su estudio le pedía a sus modelos que no dejaran de mirarle a los ojos.

Regarde-moi!

Antes de cada sesión, el taburete del artista y la silla de la modelo eran cuidadosamente posicionados y se mantenían en el mismo sitio durante meses.

“Je ne crée pas pour réaliser de belles peintures ou de belles sculptures. L’art ce n’est qu’un moyen de voir. Quoi que je regarde, tout me dépasse et m’étonne, et je ne sais pas exactamente ce que je vois. C’est trop complexe. Alors, il faut essayer de copier simplement, pour se render un peu compte de ce qu’on voit”.

Giacometti

Yo en el taburete. París en la silla. Mirándonos frente a frente. Así, durante años.

Librería Shakespeare & Company.

Como una grandísima puta. París me ha seducido desnudándose en todas las estaciones, encendiendo luces, reservando para el verano los patios escondidos, los estanques silenciosos. Mojando libros, clavándose en invierno. Dejando poso. Existiendo e insistiendo hasta las reservas.

No es sencillo soportarme en sus calles, en los cementerios, incomodando su “fiesta inmóvil, detenida, en el centro de los siglos” (M. Duras), escudriñando no sé qué tumba o qué niño muerto. Perfilándome los labios en los escaparates de Dior, robando la carta de precios de la Rotonde.

Cementerio de Montparnasse.

Kupka, "Le rouge a lèvres", 1908.

Me gusta su cara de vieja puta desgreñada. Sin espejo y sin colchón. Desahuciada, carcomida. Temblorosa y emocionante. Plagada de contradicciones vetadas en las guías de viaje. Condenada por Eiffel a sostener el bastón de su torre hasta la eternidad.

Hans Bellmer, "La poupé", 1935-36.

Me gusta la ciudad decadente, borracha y hermosa. Sensual.

Matisse, "Lorette à la tasse de café", 1917.

Matisse, "Odalisque à la culotte rouge", 1921.

Montparnasse. Perderme en sus calles, realizar acrobacias en las letrinas para no perder pie y encharcarme. Acabar un café y empezar un vino, coquetear con los camareros, saludar al violinista, discutir con Hemingway.


Matisse, "Le violiniste à la fenêtre", 1918.

Me gustan las floristas de Saint-Michel, dispuestas a inventar nuevas flores para tu florero.

Saint-Germain y las reseñas de libros falsos que nunca encuentras. La librería de la esquina. Los testamentos literarios en un banco del barrio. El trasiego de las porteras. Las versiones modernas de Chanel en las ventanas. Las buhardillas. Los cines. Las colas.


Gabriel Bonheur (Coco Chanel).


Librería Shakespeare & Company.

Los barrios huérfanos de falsos estudiantes. Los artistas del hambre. Las sospechas. El humo enroscado en los ojos. Las heridas de las faldas. Pigalle rouge, elsagradocorazón, el Palais de Tokyo.
Otto Dix, "Journaliste Sylvia Von Harden", 1920.

Ben, "Actions de rues", 1959-1972.

Explanada "Palais de Tokyo".

El alivio del Sena.

Las fiestas del metro.

Dubuffet, "Le métro", 1943.


Boubourg.


El exilio dorado de las palabras.

Lo que aún no existe, lo que está por llegar: "El árbol de los viajes" del Jardín de las Tullerías, la “Tower flower”, el muro de los “Je t’aime”…



“Para una mujer que nunca tiene sosiego, la idea de que su huida vaya a detenerse para siempre es insoportable”

MIlan Kundera. La insoportable levedad del ser.

Quiero volver.

9 comentarios:

  1. Dios mío, no sabes la gusa que me estás metiendo en el cuerpo de ir allí una temporada larga!
    PD: gracias preciosa!

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  2. Hola Ana!
    Gracias, me alegras las mañanas con tus comentarios!
    Muy interesante como describes París, lo habrás pasado muy bien, jeje
    Un beso pa ti también.

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  3. felicidades por el diario, de parte de otra enamorada de parís...

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  4. Muchas gracias guapa, la verdad es que no fue muy bien :S, no hubo apenas gente y los bolsillitos estaban pelado...
    Esperaré para navidades.

    Un beso muy fuerte, te eché de menos muuuuuua!!!

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  5. Por cierto, me ha encantado ver parís a través de tus palabras...

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  6. oh... que gozada, cuanta cosa, aprovechas bien los viajes ^^ Paris lo tengo pendiente yo tambien, solo estuve alli cuando iba a Eurodisney con mis padres de pequeña, te puedes imaginar... ^^U pero tengo ganas si señor!!! ^^

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  7. Jazz y liberté-

    Interesante blog.

    Un saludo, gracias por comentar... espero que se haga habitual :)

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  8. Tu blog es una pequeña maravilla, merci!
    s.

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